Las rayas parecen ser eternas. Siempre estuvieron en los trajes de corte. Luego parecieron languidecer y reservarse para uniformar oficios.
Sin embargo, lo que sirvió para identificar a quienes se hacían al mar, se convirtió en un patrón obligado desde que Gabrielle Chanel lo convirtió en símbolo de libertad.
Estos meses son los perfectos para llevar stripes en camiseros, blusas holgadas, vestidos asimétricos de aireboho… todo está permitido siempre que la vista se deje llevar a este juego de líneas y formas.
Balmain contrasta los lunares con listas en patrones muy ochenteros. En una cuerda aún más arriesgada, Etro deja claro que las rayas son otra de las tendencias estrella esta temporada. Issey Miyake les sobredimensiona el volumen y Oscar de la Renta les otorga categoría de elegancia máxima.
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